Belmond presenta este mes el segundo capítulo de su serie de fotografía contemporánea, “Belmond Legends”, como una celebración de historias únicas y el rico patrimonio de sus notables propiedades, además de sus destinos inspiradores, vistos a través de los ojos de artistas fotográficos de renombre internacional. Profundamente arraigada en la comunidad artística, la serie refuerza el compromiso continuo de Belmond con la expresión creativa, dando vida a la marca de lujo en el ámbito de la fotografía contemporánea a escala mundial.
Una visión artística de destinos emblemáticos
Los excepcionales talentos de Jalan y Jibril Durimel, Thomas Rousset, Rosie Marks, Jeano Edwards y Jack Davison, cada uno seleccionado cuidadosamente por su enfoque distintivo de la luz, el espacio y el color, fueron invitados a capturar la esencia de cinco “Leyendas Belmond”, que incluyen Copacabana Palace, Río de Janeiro; Le Manoir aux Quat’Saisons, Oxfordshire; Mount Nelson, Ciudad del Cabo; Cap Juluca, Anguila, y Maroma, Riviera Maya.
Con cámara en mano, los fotógrafos se sumergieron en cada residencia emblemática para capturar momentos íntimos, dinámicos y auténticos que ofrecen una mirada a las experiencias genuinas de los huéspedes. Las imágenes ofrecen una perspectiva progresista y personal de estos destinos ya icónicos, mostrando cada propiedad bajo una nueva luz.
Visto por: un nuevo prisma para una experiencia intemporal
Durante más de cuatro décadas, Belmond ha creado experiencias de viaje excepcionales con un espíritu pionero y una pasión por la autenticidad. Cada propiedad tiene una historia que contar, ahora plasmada en un viaje visual para redescubrir algunos de sus hoteles más legendarios, a través de la lente de algunos de los mejores artistas fotográficos del mundo.
Capítulo dos: Lanzamiento
Belmond Legends y los hermanos Durimel
Jalan y Jibril Durimel, hermanos gemelos y fotógrafos, capturan el pasado y el presente hedonista del Palacio de Copacabana en Río de Janeiro. Nacidos en París de padres franco-caribeños, su carrera internacional los ha llevado a realizar campañas para marcas como Wales Bonner y Louis Vuitton. Inspirados en la diversidad de su educación y en su exposición a diferentes culturas e influencias cinematográficas.
Cada imagen de la serie es una oda a la historia de Copa: la gente que da vida a esta propiedad son los protagonistas de la composición, y el palacio es su patio de recreo. El retrato que los hermanos Durimel crean de este lugar es relajado, refinado y seductor. Su paleta está impregnada de marrones arenosos y una bruma besada por el sol, evocando la esencia de la ciudad.
Explorando otros destinos
Thomas Rousset representa la relación simbiótica entre el mundo exterior y el interior en Le Manoir aux Quat’Saisons, en Oxfordshire. Un intercambio constante de ideas y narraciones, con un toque surrealista, se refleja en cada fotografía. El artista, que vive y trabaja entre Lausana y París, difumina la frontera entre la fotografía y la pintura. Resaltando los abundantes jardines y la juguetona gastronomía, características distintivas de Le Manoir.
Su enfoque es vanguardista e innovador, reflejo del espíritu de la propiedad, ya que coquetea con los límites de la vida cotidiana y la imaginación; los cuentos de hadas y el realismo; el trabajo y el juego.
La fotógrafa británica Rosie Marks revela los detalles ocultos y rituales menos conocidos que tienen lugar en Mount Nelson, con una paleta abundante en color. Ella ha creado imágenes y películas para Martine Rose, Miu Miu y Marc Jacobs, y en Mount Nelson presenta al espectador una serie de microdramas que se desarrollan en los exuberantes terrenos, con sujetos desprevenidos, confiados y auténticos. Su objetivo dota de profundidad y alma al icónico hotel rosa, con una intriga casi propia de Alicia en el País de las Maravillas.
Explorando otros destinos
Las imágenes de Cap Juluca del cineasta y fotógrafo de origen jamaicano Jeano Edwards son una oda a la naturaleza y la tranquilidad, donde la efímera luz de Anguila es el punto focal. Su trabajo captura la luz dinámica y siempre cambiante de la isla, desde los tonos vivos del sol del mediodía hasta los tonos suaves e hipnóticos del amanecer y el atardecer. A lo largo de las impresiones visuales, la arquitectura morisca de Cap Juluca se abstrae y se baña en luz: cada imagen es un momento de paz. Edwards, un documentalista sensible, presenta un homenaje tranquilamente hipnotizador a Cap Juluca y a la isla de Anguila. Habiendo colaborado con Wales Bonner durante muchos años, explorando la noción de hogar y pertenencia.
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