Se trata de un proyecto de viviendas ubicado en la Colonia Condesa, Ciudad de México diseñado por la oficina Módica Ledezma. Surgió de un impulso por buscar oportunidades dentro del desarrollo inmobiliario que permitiera flexibilidad para propiciar la búsqueda de una nueva tipología de vivienda que respondiera a las necesidades del contexto.
Emplazamiento y contexto
Se emplaza sobre un lote de siete metros de fachada por veintisiete de fondo en donde uno de los primeros planteamientos era poner específica atención en el contexto ya que se trata de una zona llena de árboles y terrazas que se abren a la fachada por la nobleza de su clima. Sin embargo, cuando se trata de predios de este tipo existen jerarquías espaciales, los departamentos frontales tienden a tener mayor privilegio en cuanto a ventilación, vistas y locación.
Por lo tanto se propuso una estrategia para que cada unidad de vivienda gozara de estos privilegios sin importar su ubicación dentro del predio: la democracia espacial.
Diseño de espacios y democracia espacial
Al momento de diseñar una vivienda unifamiliar es muy común que se le dé prioridad a la recámara principal. El reto para romper la regla consistió en ofrecer ambientes cualitativos en cada habitación. Se buscó generar una experiencia inmersiva de silencio dentro de la ciudad que ofreciera un silencio estético pero también sonoro. Además, las inclinaciones se dirigieron hacia una interdependencia ambiental, reconociendo ésta como una de las necesidades que surge al vivir colectivamente en lugares densos.
Patios como corazón de la vivienda
Debido a la longitud del predio se optó por abrir patios que lejos de ser “sólo” vacíos resultantes –para ventilación, iluminación o servicios– se convirtieron en el corazón de cada unidad. Más allá de ofrecer una respuesta en particular, este proyecto demostró que si no existe un contexto privilegiado se puede crear para no depender de las pre-existencias. Además, mediante este esquema se garantizó una ventana cenital para cada vivienda.
El emplazamiento se hizo con este principio y en una lógica muy matemática las tres unidades interiores se viven de la misma manera. Al verticalizar la vivienda, existe una mayor posibilidad de disfrutar los vacíos que se mencionan y en este proceso creativo nació la idea de ofrecer una vivienda con metros cuadrados de departamento pero con una dinámica de casa.
Cada unidad depende mucho de la circulación vertical, ya que esta se encarga de distribuir las distintas áreas en niveles. Al cambiar de piso hay una especie de cortinilla o enjuague visual que hace que esos mismos metros se registren en la memoria del habitante como capítulos. Diversos estudios psicológicos han demostrado que se recomienda separar los espacios de trabajo, convivencia y de descanso en las viviendas para tener una mejor calidad de vida.
Además de eso, este proyecto tiene un factor exponencial en cuestión de la privacidad.
El equipo de diseño se enfocó en experimentar de manera responsable para llegar a la meta con la menor fricción posible colocando un producto exitoso en el mercado y a su vez, que cuestionara la espacialidad, las tipologías y la materialidad para encaminar su práctica hacia un manifiesto de vivienda sin importar las condiciones cuantitativas del terreno y del cumplimiento de las normativas.
Antonio Solá: un oasis urbano
En cuanto a la materialidad, se buscó que la propuesta hablara de un proyecto integral, es por eso que se optó por construir un conjunto de mampostería con muros divisorios que generan paneles. Por otro lado, en la elección del color se buscó que cada unidad fuera una caja blanca que reflejara la luz del sol promoviendo la contemplación del paso del tiempo.
De esta forma, Antonio Solá ofrece un vacío, una especie de silencio dentro del bullicio de la ciudad que si bien es disfrutable también desgasta. Ofrece un lugar vibrante como un producto arquitectónico per se que sirve como un analgésico de la constante movilidad. Es un lugar de descanso de esta efervescente ciudad.
Arquitectura : Módica Ledezma (@modicaledezma)
Arquitectos: Héctor Módica y Carlos Ledezma
Colaboradores: Alejandra Ángeles, Ariadna Barrientos,
Emmanuel Ortiz, Rogelio Ledezma
Área: 660m2
Año: 2020-2022
Ubicación: Condesa, Ciudad de México
Construcción: Módica Ledezma
Fotografía: Zaickz Moz (@zaickz.moz)
Redes sociales: @modicaledezma