Rootstudio se inspira en la tradición artesanal, el ciclo de la vida y el panteón general de Oaxaca para el diseño del bar Guajolote de Oro.
La propuesta del taller multidisciplinario liderado por João Boto Cæiro rinde un tributo a las raíces culturales locales. El fuego, la tierra, la vida y la muerte convergen en una ofrenda de diseño a la herencia oaxaqueña.
Tributo a las Raíces Culturales
RootStudio ha concebido una experiencia inmersiva en el bar Guajolote de Oro, localizado en el centro de la ciudad de Oaxaca. En esta propuesta, la mixología armoniza con los principios de la arquitectura sustentable, proyectando un área destinada a un nuevo uso dentro de la estructura ya existente.
Cada detalle ha sido pensado para sumergirnos en el misticismo de las costumbres locales, y empaparnos de una atmósfera que rinde tributo a las bebidas espirituosas, el mezcal, el fuego, la tierra y la labor artesanal presente en su elaboración.
Materiales y ambientación
Inspirado por el Panteón General de la ciudad de Oaxaca, el taller interdisciplinario dirigido por João Boto Cæiro creó un ambiente íntimo de materiales naturales para hacer de cada visita un rito de encuentro.
Todos los muros que rodean la zona son de adobe con un revestimiento a partir de una mezcla de tierra con fibra de agave aplanada. Donde se han dispuesto espacios cóncavos retroiluminados que evocan la huella de los nichos, mismo que cumplen un rol funcional y ornamental, pues en ellos se disponen los destilados, hierbas, obras de arte y alfarería de inspiración prehispánica.
Uso de materiales sustentables
La idea es que, en cada trago, la transparencia de la cruz de fondo del usual vaso/veladora del mezcal conviva con el entorno, en un acto que venera el presente y el pasado.
Una característica constante en la obra de RootStudio es la utilización de materiales sustentables y elementos reciclados como materia prima. La tierra y la fibra de agave presentes en los muros (obtenida como material de desecho de las cosechas) se expande hacia el adobe aplanado del cielo envigado. Desde donde penden filas de lámparas con pantallas de cuero, creando el efecto de un gran nicho que alberga la totalidad del bar.
Colaboraciones artísticas
La calidez es reafirmada por una barra ejecutada en madera nativa, y postigos de madera recuperada para las ventanas. La fibra de agave, además, impregna la zona con su aroma, que transmite el origen y término de su ciclo de vida.
El diseño de este lugar ahonda en la exploración constante realizada por RootStudio en torno a las tradiciones mexicanas, su origen y permanencia y, con base en estos antecedentes, plantear propuestas innovadoras y creativas. El espíritu colaborativo está presente en cada uno de sus trabajos. En el caso de este espacio, el artista Guillermo Olguín ha creado la línea de cerámica utilitaria Guajolote, producida en barro rojo especialmente para el bar. El colectivo femenino Armarte Oaxaca ha realizado una serie de intervenciones murales. Por otro lado se incorporó un conjunto de tapices geométricos de artesanos de Teotitlán.
En los nichos, se han dispuesto como complemento botellas de cuero con intervenciones pintadas y tapas con forma de cabezas de bronce, también obra de Olguín.
Visión y reconocimiento
En este proyecto, RootStudio reafirma su visión, que revaloriza los oficios y los saberes locales. Aspecto que lo ha reconocido internacionalmente como un taller que respeta el entorno y aplica de manera permanente los principios sustentables de la bioarquitectura a la realidad mexicana.
Instagram @_rootstudio_
Fotos: Lizet Ortiz y Pacu