La arquitectura siempre será un fiel testigo del tiempo en que fue creada. Desde los sistemas constructivos, situación económica y política y sobre todo los pensamientos, tanto los individuales del autor como los colectivos de la sociedad en que fue concebida. Esta es una de las grandes bellezas de la arquitectura, el poder descifrar en cada muro y esquina lo que la obra busca transmitir.
Es por esto que en esta edición, los autores nos conducen por magníficas obras que reflejan a los arquitectos y diseñadores que las originaron. Al mismo tiempo, algunos artículos nos llevan a reflexionar sobre el simbolismo que las ciudades y sus tradiciones han tomado a través de los años y como la restauración puede ser un acto de respeto hacia la obra.
Los arquitectos y diseñadores están en constante evolución, por ende su obra es siempre cambiante. Que increíble poder acompañarlos en este viaje y evolucionar junto con ellos.