Mano de Tierra es más que una tienda de artesanías. Se trata de un proyecto con dos almas –Laura Ruiz y Eduardo Guzmán– que reconocen el trabajo de los artesanos que las elaboraron, el de la comunidad que las vio nacer (ya fuera como máscara, vasija o candelabro) y que busca que nos admiremos y nos sintamos orgullosos de las cosas tan lindas y chingonas que se hacen en México.
Arte popular curado: Promoviendo la tradición en el diseño contemporáneo
Es también una forma de apoyar el desarrollo de las distintas comunidades al fomentar al arte popular curando. Interviniendo y promoviendo piezas claves para el diseño y la arquitectura contemporáneas que evoquen tradición.
Mano de Tierra: Encuentro en Michoacán que da vida a la tradición artesanal
La historia de Mano de Tierra surgió cuando Laura y Eduardo se encontraron en un camino de Michoacán, descubrieron intereses en común y decidieron compartir con un público más amplio sus hallazgos, los procesos de elaboración de cada una de las piezas y las técnicas ancestrales que les dan vida.
Los objetos no llegan por azar a la tienda. Laura y Eduardo investigan sobre las costumbres e historia de las comunidades que les interesan, trazan una ruta y procuran establecer contacto previo con algún maestro artesano. Luego se interesan por su historia personal y artesanal, sus necesidades y sueños, con el fin de establecer lazos atemporales de fraternidad, comunicación y confianza que los lleven a colaborar de manera sostenible y sustentable. Al conocer sus habilidades y fortalezas, aprenden sobre los procesos y materiales para conocer las posibilidades existentes. Así, mediante la correcta comunicación, curaduría, intervención y diseño de las piezas, ponen a disposición de los compradores sus creaciones, generando una cadena de beneficios para ambas partes.
“Nos gusta pensar que más que una relación de colaboración creamos lazos de amistad, confianza y apoyo mutuo con los artesanos, autores verdaderos de cada pieza que pasa por nuestras manos. Siempre aprendemos de ellos y conocemos más a fondo su cultura, sus costumbres y la historia que ha llevado a cada uno a perfeccionar sus técnicas y convertirlos en verdaderos maestros en su rubro. La relación con ellos va más allá del plano laboral; la amistad y la reciprocidad son el elemento principal de nuestro trabajo”, comparten ambos.
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