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Tendencias cinematográficas | Minimalismo y maximalismo

Tendencias cinematográficas | Minimalismo y maximalismo

Autor Invitado

Por Ricardo Jessiel

Minimalismo en el Cine Japonés de los Años 50: “Cuentos de Tokio”

Durante los años 50, el cine japonés revolucionaba al Séptimo Arte con distintas obras y tendencias cinematográficas, una de ellas es la película Cuentos de Tokio, dirigida Yasujiro Ozu en 1953. La historia es simple: una pareja de edad avanzada viaja a la ciudad a visitar a sus hijos y nietos y se encuentran con la sensación de ser una carga en la vida rápida y ocupada de su familia. Para separar los eventos importantes de la película se utilizan múltiples escenas de la vida urbana en Tokio. Y la mayoría de las tomas son filmadas desde un plano contrapicado para simular la perspectiva de alguien sentado sobre un tatami (recubrimiento de piso tradicional japonés).

En raras ocasiones la cámara se mueve, señalando una actitud parcial y estoica ante los eventos que se llevan a cabo frente a ella. Cuentos de Tokio es el perfecto ejemplo de una película minimalista. La historia, las locaciones, el movimiento de cámara, los ángulos y la falta de color crean una experiencia personal, ajustada y sin sobrantes. La película es una odisea introspectiva que no requiere mostrar mucho, solamente hacernos pensar. 

Maximalismo en “El Gran Hotel Budapest” de Wes Anderson

En contraste tenemos películas como El gran hotel Budapest, dirigida por Wes Anderson en 2014. En ella encontramos un desenfrenado uso de color, diálogo complejo, movimiento de cámara casi incesante y sets dignos de una producción de teatro musical de Broadway. La historia sigue las aventuras del legendario conserje del Hotel Budapest, Gustave H. y de su leal amigo y chico de lobby, Zero. Mientras ambos intentan resolver un crimen en el que han sido implicados injustamente por razones misteriosas. 

Tendencias cinematográficas | Minimalismo y maximalismo

El Hotel Budapest es un personaje principal en la película y para traerlo a la vida, Anderson eligió una tienda departamental abandonada al este de Alemania llamada Görlitzer Warenhaus. Wes menciona haberse enamorado del lugar al instante, pero aún faltaba mucho para caracterizarlo.

El trabajo en algunas locaciones fue doble debido a un salto en el tiempo en la historia que llevó al equipo de Wes a construir dos sets radicalmente diferentes. Uno que representara la riqueza y la elegancia de la sociedad antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Y otra que mostrara la sombría y apagada cultura de Europa del Este en la postguerra. 

El esplendor cromático en la filmografía de Wes Anderson

Aquí es donde se pueden apreciar tendencias cinematográficas como el maximalismo nato de Wes Anderson; cada set se desborda con detalles y piezas de rompecabezas sin contexto. Que dan pistas de una narrativa paralela a la nuestra y que no tiene intención de ser descubierta. Es casi como si Anderson aborreciera los espacios vacíos y prefiriera llenarlos con interrogantes y guiños para la audiencia. 

El color utilizado en esta película parece ser la culminación de toda la filmografía de Anderson a lo largo de su carrera. Azules, amarillos, rojos, rosas y morados son utilizados en saturaciones extremas y tonos exagerados que le dan a la obra una cualidad similar a un cuento de hadas. Como si viéramos el recuerdo de alguien que mira el pasado con mucho cariño y lo recuerda más brillante de lo que era en realidad.

El arte en la Animación: Studio Ghibli y Guillermo del Toro

Tendencias cinematográficas | Minimalismo y maximalismo

Aunque la creación de un solo fotograma en una película puede ser discutiblemente una tarea artesanal. No hay en el cine obras más artesanales que en la animación y el stop motion. Películas del famoso y adorado estudio japonés, Studio Ghibli, como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke pueden tomar muchos años en completarse debido a que cada fotograma es cuidadosamente dibujado a mano por pequeños y grandes equipos de incansables animadores dedicados a su arte. El legendario director de animación y cofundador de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki, se ha pronunciado en contra de las imágenes producidas por computadora (CGI). En diversas ocasiones, explicando que para él, “la única herramienta necesaria para un animador es el lápiz.”

La próxima película a estrenarse bajo su dirección promete ser la última y se trata de un proyecto llamado ¿Cómo es que tú vives?. Miyazaki ha asegurado solo conseguir un minuto de animación al mes junto con su equipo de 60 animadores de confianza. Lo cual equivale a 12 minutos de película al año y aunque tentativamente se estrenará el 14 de julio del 2023, la cinta tardó siete años en realizarse.

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Similar en detalle artesanal tenemos la nueva adaptación en stop motion de Pinocho, del tapatío Guillermo del Toro. La cual se filmó en 940 días, 10 veces más que una cinta convencional. Para mover cualquier personaje durante un segundo se requieren 24 fotogramas, si eso se multiplica por dos horas de película, el total son  7,200 segundos o 172,800 fotogramas. Ese nivel de dedicación es raro, casi sobrehumano, y pocos son capaces de comprometerse y apasionarse con un proyecto tan personal.

Reflexiones sobre la evolución de las tendencias cinematográficas

El cine es así, igual que cualquier otra corriente artística. Una generación quiere minimalismo y lo crean tanto que la siguiente generación busca llenar el vacío y se vuelve maximalista. Una generación busca la neutralidad del blanco y negro hasta que la siguiente nace en monotonía. Y comienza a buscar colores y tonos extremos para contar su interpretación de la vida. Buscamos hacer tanto arte que eventualmente encontramos una forma de hacerlo en serie, hasta que sentimos que pierde el alma y la individualidad y regresamos buscando hacerlo artesanalmente. No hay generaciones correctas o incorrectas, ambas se necesitan para crear un equilibrio, es por eso la variada evolución de las tendencias cinematográficas. El arte es una pregunta de respuesta cambiante y mientras haya vida, siempre habrá alguien con preguntas y alguien con respuestas.