Mariella es una joven diseñadora textil originaria de León, Guanajuato, que a través de nudos, cuerdas, telas, bastidores y ganchos crea piezas tan únicas que hacen que cualquier lugar se vuelva irrepetible. Le gusta tejer desde niña por lo que su llegada al mundo del arte textil fue guiada, principalmente, por su amor hacía los materiales y al descubrir la carrera de diseño textil, supo que era lo que necesitaba para explotar sus pasiones.
Crecimiento y experiencia: El camino de Mariella en el diseño textil
“Tenía todo lo que necesitaba: taller de telares, máquinas de coser, lugares donde tejer; es una carrera donde puedes explorar un chorro de ámbitos, puedes crear textiles, desarrollar algo más artesanal, algo más industrial, dedicarte a compras o ventas o bien, a diseño gráfico especializado en telas”, explica.
Al terminar la carrera, Mariella empezó a crear algunas piezas para proyectos pequeños hasta que poco a poco, y gracias a su talento y pasión, su taller fue creciendo. Actualmente diseña proyectos para clientes en todo el país, tiene un curso en Domestika y ha trabajado con grandes empresas como Fiesta Americana Los Cabos, el Toledo Rooftop en Ciudad de México o el Starbucks Reserve en Monterrey.
Gracias a su formación y a su experiencia, Mariella sabe cómo tratar cada pieza textil de la manera adecuada y entiende a las fibras y materiales mejor que nadie. Para la creación de sus obras, usa diferentes técnicas como macramé tramado, crochet, embarrilado, telar a pedal y teñido a mano.
El proceso creativo de Mariella Motilla
El proceso de diseño inicia al conocer el lugar en donde irá la pieza pues cada una está diseñada según su contexto, necesidades y gusto de cada cliente, haciendo equipo para lograr una pieza única y artesanal que conecte con ella y el dueño final de la obra. Una vez hecho esto, Mariella define colores, patrones y texturas6 para después encontrar el material adecuado para desarrollarlo.
“Cada fibra te da diferentes posibilidades y hay que respetar lo que la fibra te da”, explica. “(El proceso) lo vas dividiendo entre el material, el estilo de lo que quieres hacer y a mí me gusta diseñar sobre el lugar en donde montaremos la pieza”.
Colores que cuentan una historia
Terracotas, Ocean Hues, beiges y pigmentos naturales componen la paleta de colores que Mariella usa en sus obras. Estos tonos –conocidos como “nuevos neutros”–– hacen que las piezas evoquen texturas terrosas y naturales. Mariella cuenta cómo estos colores han estado presentes en su día a día desde que era pequeña.
“El naranja es de los adobes del taller; los verdes, de mi jardín; los rosas, de las buganvilias; los cafés, de las arcillas con las que mi papá trabajaba en sus esculturas”. Estos colores se plasman de la manera más honesta en sus piezas y reflejan su historia de vida.
Las curvas también son un elemento recurrente en sus piezas. “Me gustan mucho las curvas porque las considero flexibles y a mí me gusta ser flexible”, comenta. “Las curvas nunca son iguales y muy difíciles de repetir, hacen que las obras sean más únicas y orgánicas.”