Spoiler: Nuestra subsistencia depende en gran medida de los polinizadores y si estos no tienen qué comer y beber, no habrá alimentos a menos que sean de laboratorio.
¿Recuerdas esos largos viajes en carretera cuando éramos niños?, ¿Cuántos insectos terminaban en el parabrisas? Si tomáramos esos mismos viajes, por la misma ruta, bajo las mismas condiciones de clima, te puedo asegurar que ya no necesitarías limpiar el parabrisas. En la actualidad enfrentamos el Síndrome del Colapso de las Abejas, una situación crítica que disminuye día con día la población de los polinizadores poniendo en riesgo nuestro futuro alimentario pues afecta la diversidad de las especies vegetales, la productividad de los cultivos y la producción de miel.
Esto se debe, en gran medida, a factores ambientales, pues estamos modificando el hábitat de los polinizadores –no sólo se trata de las abejas– y estos, especialmente los silvestres, no pueden adaptarse para anidar, descansar o pecorear, es decir, recolectar el néctar de las flores.
Esto no es el apocalipsis zombi pero se nos acerca. La buena noticia: estamos a tiempo de ayudar a la causa, pues aunque vivas en un centro urbano y no tengas un jardín, un arbusto en la banqueta, unas cuantas flores en una maceta o en un terreno baldío representan un oasis para los polinizadores en las ajetreadas calles de la ciudad (y marcar la diferencia en su viaje migratorio).
¿Quiénes son los polinizadores?
Lo primero que debe venirte a la mente es la típica abeja europea (Apis mellifera) cuando en México existen unas 1,900 especies diferentes de abejas nativas, de las cuales solo 49 producen miel; la mayoría de nuestras especies nativas no cuentan con aguijón, son solitarias y anidan en el suelo.
Pero los polinizadores son muchos y vienen en todas formas y tamaños, hablamos de mariposas, colibríes, polillas, moscas y murciélagos, todos son los encargados de darnos frutas, miel, diversidad genética e incluso, mezcal y tequila.
¿Cuál es su función principal?
Me veo tentada a decir que son los responsables de todos nuestros alimentos pues se encargan del intercambio y transporte de polen de una flor a otra, siendo las responsables de la reproducción del 80 % de las plantas de flor del mundo.
¿Por qué debemos inundar las ciudades con jardines polinizadores?
Porque las ciudades son espacios inconcebibles para los polinizadores: son ruidosas, contaminadas, tienen obstáculos peligrosos (sí, el tráfico y los autos son sus enemigos) y lo peor: los bloques de concreto desplazan tanto a la flora como a la fauna.
Para mitigar los efectos devastadores del crecimiento podemos desarrollar proyectos de arquitectura y diseño como los corredores de polinizadores en las azoteas, de los cuales se obtienen múltiples beneficios. En los núcleos urbanos no todos contamos con jardines, ¡pero todos tenemos azoteas!, y al elevar sus fuentes de alimento, separamos a los polinizadores de otro de sus enemigos: el tráfico.
¿Cuánto mide un jardín de este tipo?
¡Es la mejor parte de todo este movimiento! No necesitas grandes extensiones de espacio para lograr un cambio, una maceta en tu azotea (con la selección vegetal adecuada) puede tener muchísimos servicios ecosistémicos para muchas especies.
Los insectos tienen un increíble poder de resiliencia y aprovechan todas las oportunidades, por mínimas que sean. En mi experiencia laboral he tenido proyectos en medio de la nada, sin una flor a la redonda, y en cuanto empezamos a traer plantas en bolsa, llegaron los polinizadores impactando de manera positiva ese lugar.
¿Qué necesitan los polinizadores?
Es muy importante entender las necesidades de los polinizadores para darles un diseño que en verdad se convierta en santuario. Lo primero y más importante:
1.- Alimento
Hay que llamar su atención y es en esta etapa donde puedes decidir qué tipo de polinizadores quieres atraer, toma en cuenta seguir estos criterios generales:
- Mariposas: lantanas, asclepias y mirto.
- Abejas: plantas melíferas (que producen néctar o polen).
- Colibríes: salvias y mirto.
- Murciélagos: agaves.
- Moscas: cactus de la familia de las asclepiadáceas.
2.- Hospedaje
No solo queremos que los polinizadores nos visiten, sino que aniden cerca de nosotros. Para ello hay que crear hoteles para insectos con árboles de copa con caída como sauces o sabinos que sirvan como refugio contra el viento pues las mariposas, por ejemplo, usan las hojas para dormir.
3.- Hidratación
Necesitan fácil acceso a agua tanto para beber y bañarse como para reproducirse. Coloca contenedores con agua y varias rocas que salgan de la superficie de agua para que no se caigan y ahoguen.
¿Qué tipo de mantenimiento necesitan los jardines para polinizadores?
Poquísima, solo debemos podarlos durante invierno para evitar que nuestras plantas crezcan sin control. Evita el uso de pesticidas porque causa daños al sistema nervioso de los polinizadores, mejor adopta métodos naturales o hechos en casa para mantener las plagas a raya.
¿Cuáles son las mejores especies de plantas para el Bajío?
Plantas nativas que den sustento a las especies nativas de polinizadores. Uno de los errores más comunes al querer ayudar a los polinizadores es que solamente se planten lavandas, sobre todo porque se tiene la idea de que “las únicas abejas que merecen alimento son las que producen miel”. Error. La introducción de especies exóticas causa un desequilibrio en los ecosistemas de los polinizadores.
Recuerda que la unión hace la fuerza, esto es particularmente cierto en las comunidades de plantas; entre mayor biodiversidad tengamos, mayor cantidad de especies beneficiamos. ¿Quieres empezar? Este listado de plantas es ideal para nuestra región.
Nombre común | Nombre científico |
Cinco llagas | Tagetes lunulata |
Cosmos o mirasol | Cosmos bipinnatus |
Toronjil | Agastache mexicana |
Matapulgas | Stevia viscida |
Tlacote | Salvia mexicana |
Chía | Salvia hispánica |
Mirto chico | Salvia microphylla |
Trompetilla | Bouvardia ternifolia |
Cinco negritos | Lantana camara |
Oreja de ratón plata | Dichondra argentea |
Pasto pluma mexicano (cola de ratón) | Nassella tenuissima |
Amaranto rojo | Amaranthus cruentus |
Agave dragón | Agave attenuata |
Sábila | Aloe barbadensis |
Candelilla | Euphorbia antisyphilitica |