POR: MARIANA RANGEL MERCADO
“La ciudad contemporánea que funciona a través de infraestructuras subterráneas, ha olvidado integrar en su imagen al elemento más importante para garantizar su supervivencia: el agua.”
M. Arq. Loreta Castro, ciclo de conferencias sobre arquitectura, CENTRO, 2022
Hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua, por ello en GRID, la revista de arquitectura y diseño en México, decidimos sumar una retrospectiva de la arquitecta mexicana Loreta Castro. Si aún no la conoces, en un momento entenderás porqué su trabajo, investigación y reflexión es relevante no solo hoy sino todos los días.
Loreta Castro Reguera Mancera (CDMX, 1979) estudió arquitectura en la Facultad de Arquitectura de la UNAM (1998-2004), realizó una maestría en la Accademia di Architettura di Mendrisio, Suiza (2001-2004), y tiene un segundo posgrado: Masters of Architecture in Urban Design (MAUD) por Harvard University Graduate School of Design (2008-2010) del cual se graduó con honores. Ha sido galardonada con varias becas y premios tanto por su trayectoria como por su trabajo independiente.
En 2010 fundó Taller Capital con José Pablo Ambrosi. El trabajo del despacho se centra en el diseño de la ciudad a través de la densificación y la generación de espacios públicos que sirvan de infraestructura para la ciudad, especialmente con estrategias para la gestión del agua. Al mismo tiempo, la arquitecta dirige el seminario de titulación Taller Hídrico Urbano en su alma mater.
Ha participado como profesora invitada y disertante en varias instituciones de América y Europa y ha escrito ensayos y artículos para varias revistas y libros, incluyendo La imagen del agua en la ciudad, publicado en el 2022 por Arquine. Desde 2018 también forma parte del Sistema Nacional de Creadores de México.
Nuestra relación con el agua
Loreta Castro comprende el agua de una forma inusual para nuestra época. Ella ve un problema que hemos invisibilizado en nuestras ciudades. En casa abrimos el grifo y el agua fluye, pero no nos preguntamos cómo es que llega a nosotros. No la vemos por la ciudad a excepción de la época de lluvias, cuando inunda nuestras calles y arrastra nuestros coches. ¿Pero de dónde viene y a dónde va tanta agua? ¿Por qué ya no forma parte de nuestra imagen urbana?
“Esta condición paradójica pone en evidencia la incapacidad de la forma urbana, del diseño moderno de la ciudad, para incorporar el ciclo hídrico en su funcionamiento”, explica en su libro La imagen del agua en la ciudad.
Las problemáticas que conlleva esta ruptura entre los habitantes, las ciudades y el agua van más allá de un par de inundaciones. Hemos dejado de lado el agua y, ésta, ahora escasea. La solución: reincorporar su ciclo a nuestro imaginario, nuestros hogares y nuestros diseños.
Taller Capital
Por años, Loreta Castro, su despacho y sus alumnos, han enfocado su tiempo a la investigación y el desarrollo de soluciones para incorporar el agua al imaginario colectivo. Desde la investigación y la reflexión han conformado Imaginario del agua, un lexicón –siempre en continuo crecimiento– que sirve como herramienta visual para encontrar maneras de reintegrar el agua a la traza urbana.
En la misma línea de pensamiento, Taller Capital cuenta con proyectos a mediana escala basados en ideas del imaginario como el Ágora del Agua, que se ha instalado en varios puntos, entre ellos el Parque Naucalli, al norte de la CDMX, y en el municipio de Temoaya, en el Edomex, para crear conciencia y es que, específicamente, el proyecto se pensó para evidenciar que el agua de lluvia puede captarse.
La Quebradora
A una escala mucho mayor, la arquitecta y su equipo han generado proyectos de “acupuntura hidrourbana” como el Parque Hídrico La Quebradora, un proyecto realizado en colaboración con la UNAM, ubicado en Iztapalapa, una de las alcaldías más grandes y la más densamente poblada de la Ciudad de México. Se trata de una propuesta compleja que funciona con el entendimiento de cómo se puede convertir la lluvia, su captación, limpieza e infiltración en un espectáculo para la comunidad.
La idea de estos proyectos es descentralizar los sistemas necesarios para el funcionamiento de nuestras ciudades, a través de la generación de espacios públicos que trabajen como infraestructura que complemente las prácticas contemporáneas en manejo de recursos y permitan regenerar nuestros mantos acuíferos.
Mariana Rangel Mercado (CDMX, 1995) es arquitecta egresada de la Universidad Iberoamericana. Entiende la arquitectura como un motor de cambio que afecta tanto nuestro humor y nuestra salud, como las dinámicas sociales y la relación humana con el medio ambiente. Actualmente trabaja de forma independiente y continua sus estudios en la comprensión de las afecciones físicas y psicológicas del espacio que nos rodea.
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