Por: Juliana Chávez
El proyecto Aves de Habitación es un brillante ejemplo de cómo la adversidad y la frustración pueden convertirse en una fuente de creatividad y cambio.
Aves reescribiendo el guión
Motivadas por una experiencia desalentadora durante un concierto en el Teatro Morelos en julio de 2022, donde las mujeres eran prácticamente invisibles o relegadas a papeles cosificados y semidesnudos. Jimena Inch, Geo Blanc, Cinthya Morado, y Paloma Dominguez, a las que posteriormente se uniría Ely Rueda junto con otras mujeres del ámbito creativo, decidieron tomar las riendas de su narrativa artística. Este grupo de mujeres valientes se propuso cambiar el guión, desafiando las normas establecidas y redefiniendo la representación femenina en el arte.
Este colectivo de mujeres, se unió con la visión de crear un espacio donde la expresión femenina no solo fuera valorada, sino celebrada en sus múltiples dimensiones. Su aventura comenzó con reuniones de té, galletas y lluvias de ideas, debatiendo cómo podrían entrelazar sus relatos artísticos y presentarlos al mundo.
El significado detrás de Aves de Habitación
El nombre “Aves de Habitación”, inspirado en un texto de Virginia Woolf, encapsula la esencia de su misión. Explorar la libertad, la intimidad y la autoexpresión dentro de un espacio colectivo, un hogar simbólico donde se animan a volar juntas. Su enfoque permite una profundidad y una resonancia únicas, invitando al público a entender y apreciar la música en un nivel más íntimo y personal.
Revolución en el espacio musical femenino
Desde el principio, el proyecto tuvo que enfrentarse a desafíos, no solo logísticos y emocionales, sino también a la omnipresente sombra del machismo. Sin embargo, estas experiencias no hicieron más que reforzar la convicción del colectivo en la importancia de trabajar en un entorno cuidadoso y respetuoso, priorizando la colaboración femenina para enfrentar y superar los desafíos juntas.
“Es difícil estar trabajando en un mundo machista, no importa qué, siempre hay alguien que te juzga. Es agotador tener que estar demostrando que sí sabes hacer las cosas para que las respeten. Lo que toca hacer es aprender acerca de los temas que nos dan miedo, construir redes de apoyo entre mujeres y compartir esos conocimientos.” expresa Cinthya Morado
La respuesta del público fue muy emotiva y positiva. La capacidad de llenar el teatro en repetidas ocasiones y de inspirar a otras mujeres a través de su arte ha sido, para ellas, la confirmación de que su mensaje resuena.
“Aves de habitación es parte de un entramado que nos tiene sostenidas de una manera maravillosa, nos ha ayudado a crear desde un lugar más humano y amoroso.”, nos comparten las integrantes.
Aves de Habitación es más que un proyecto musical; es un movimiento hacia la reconfiguración del espacio musical femenino, demostrando que, incluso en un mundo plagado de machismo y restricciones, la colaboración, la creatividad y la solidaridad pueden abrir caminos hacia nuevas formas de expresión y entendimiento.