El prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura 2025 ha sido otorgado al arquitecto chino Liu Jiakun, cuya obra destaca por su enfoque humanista, su respeto por la tradición y su compromiso con la sostenibilidad. A lo largo de más de cuatro décadas de trayectoria, Jiakun ha concebido y construido espacios que integran historia, cultura y vida comunitaria, redefiniendo el papel de la arquitectura en la sociedad contemporánea.
Un arquitecto que construye comunidad
Liu Jiakun nació en 1956 en Chengdu y ha desarrollado una carrera enfocada en la interacción entre la arquitectura y las personas. Su filosofía de diseño pone en el centro las necesidades humanas, utilizando materiales locales y técnicas constructivas que rescatan la memoria del entorno. Su capacidad para combinar modernidad y tradición ha sido clave para consolidar su legado dentro y fuera de China.
Uno de sus proyectos más emblemáticos es el West Village en Chengdu, un desarrollo urbano que reinventa el concepto de espacio público con terrazas ajardinadas y áreas de convivencia pensadas para fomentar la interacción social. Otro ejemplo notable de su visión es su uso de ladrillos reciclados a partir de los escombros del terremoto de Sichuan en 2008, un gesto arquitectónico que rinde homenaje a la resiliencia de la comunidad.
El prestigio del Premio Pritzker
Desde su creación en 1979 por la Fundación Hyatt, el Premio Pritzker ha sido considerado el máximo reconocimiento en el mundo de la arquitectura. Este galardón se otorga anualmente a arquitectos vivos cuyas obras han contribuido de manera significativa a la humanidad. Figuras icónicas como Zaha Hadid, Norman Foster, Tadao Ando y el mexicano Luis Barragán han sido reconocidas con este premio, consolidando su impacto global.
El jurado del Premio Pritzker 2025 destacó la sensibilidad de Liu Jiakun para imaginar y construir espacios que reflejan la identidad y la memoria de los lugares. Su obra no solo responde a necesidades funcionales, sino que también abraza la imperfección y la adaptabilidad, generando una arquitectura viva y en constante evolución.
Un legado que trasciende
El reconocimiento a Liu Jiakun reafirma la importancia de una arquitectura con propósito, donde el diseño no solo responde a la estética, sino también al bienestar de las personas y al entorno que las rodea. Su trabajo invita a repensar la forma en que habitamos el mundo, promoviendo una arquitectura que trasciende lo físico para convertirse en un vehículo de cambio social.
